D. José María Gil Tamayo, Secretario de la Conferencia Episcopal Española presidía ayer día de la Ascensión, a las 12,00 de la mañana, la misa retransmitida por la 13 TV en la parroquia de Ntra. Sra del Henar. Concelebraban también su párroco Antonio Pastor y el vicario parroquial Lucio Vicente.
La parroquia Ntra. Sra. del Henar es una
humilde y pequeña parroquia, antigua capilla del colegio Dulce nombre de Jesús, de las Hijas de la Caridad, en medio del barrio de la Guindalera, perteneciente al distrito de Salamanca de
Madrid.
En el IEME ha colaborado desde años con la parroquia y lo
sigue haciendo a través del departamento de Información y Animación Misionera. En
este caso, ha trabajado en el apoyo logístico de la retransmisión y de apoyo al
coro parroquial de las 12,00 que debido a las muchas celebraciones de
comuniones y confirmaciones se veía menguado en estos días.
Don José María Gil centró la homilía en dos puntos claros, el
primero el sentido de la Solemnidad que celebrábamos, esto es la Ascensión del
Señor a los cielos y el segundo ahondaba en la propuesta que la Iglesia hace
sobre la Jornada mundial de las Comunicaciones sociales que este año llevaba
por lema «No temas, que yo estoy contigo» (Is 43,5) Comunicar esperanza y
confianza en nuestros tiempos.
Subrayaba y comentaba el Mensaje del Papa para esta Jornada que insistía en no poner en la comunicación el acento tanto en las cosas negativas, como en las positivas, no en la desesperanza cuanto en la esperanza, no en desconfianzas que separan sino en confianzas que unen, no en el regodeo con el mal, cuanto en los valores de vida que se puedan derivar, en no subrayar los prejuicios que anidan taimadamente cuanto la generosidad en función de la convivencia, en definitiva ampliar el angular para que del mal se pueda sacar el bien. Hacer que realidades ocultas de pobreza, miseria, miedos y muerte cobren un rostro humano y aceleren la solidaridad.
A veces la comunicación pone modelos de un tipo de vida concreto, de un tipo de famosos que suscitan ambiciones y formas de vida que suponen un derroche en la vida de las familias y procesos degenerativos sociales y hasta ecológicos.
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