martes, 30 de septiembre de 2014

Misa en memoria de los misioneros fallecidos

MISA - MEMORIAL por nuestros compañeros ANTONIO LOPEZ, JOSE CASAS, MARTIN ANGEL RODRÍGUEZ Y CIRILO TERRON



El martes, 2 de Octubre en la casa de Ferrer del Rio, 17 a las 8 de la tarde celebraremos una misa funeral por nuestros compañeros  que ha fallecido durante los meses de verano. Queremos expresar nuestro agradecimiento, recuerdo y memoria a quienes dieron la vida y se han gastado en el trabajo por la misión, en el trabajo por extender el AMOR  de Dios entre  los hombres nuestros hermanos, dedicados con especial ternura por los más vulnerables.

Todas aquellas personas  que queráis acercaros hasta aquí (metro Diego de León) tendréis las puertas abiertas y nuestro corazón agradecido por vuestra presencia.  Quienes no podáis asistir poner sus nombres en vuestra oración y recuerdo.












domingo, 28 de septiembre de 2014

Samaritano y Profeta

Funeral por Manuel García Viejo

Eran las diez de la mañana del último sábado de septiembre, en Madrid. En la Capilla del Hospital San Rafael, cerca del altar, había un jarrón colocado en el centro del pasillo. A ambos lados, varios arreglos florales, preparados con buen gusto
Junto al jarrón que contenía las cenizas de Manuel García Viejo, el médico y hermano de San Juan de Dios que, como el pelícano dio su vida en Sierra Leona, para que otras y otros tuvieran vida, un cirio pascual, una bata blanca y un fonendoscopio.


Manuel, el leonés fallecido recientemente en Madrid a consecuencia del  temido ébola, que tantas vidas  ha arrancado de cuajo, es un testimonio vivo, que habla por sí solo, sin necesidad de palabras.
Una vez más, amplios sectores de población se dieron cita para participar  en una Eucaristía y celebrar la vida, reconociendo  la labor abnegada y heroica de un hombre de pueblo, creyente, empeñado en  demostrar al mundo que todo ser humano tiene la misma dignidad, sin distinción de raza, color de la piel, posición social, ideología o credo religioso.
La vida toda de Manuel fue, al estilo de la del samaritano que cargó sobre sus hombros al apaleado que bajaba de Jerusalén a Jericó, un tender los brazos a los que la sociedad excluye y deja en la cuneta de la historia, una donación a fondo perdido, sin buscar recompensa alguna a cambio.
Las cenizas del jarrón eran la mejor denuncia profética a los intereses mercantilistas, que privan en la sociedad. Aquel jarrón era una protesta y un grito de indignación y reclamo ante tanta palabrería y tánta actitud apañada como vemos a toda hora.
En medio del silencio que decía más que mil palabras, resultaba evidente que estábamos entonando un canto a la vida de los pequeños, de los que no cuentan. Monrovia, Liberia y Sierra Leona y otros muchos países,  hoy no significan mucho
La vida de Manuel  y las miles de vidas eliminadas  por el ébola, constituyen una bofetada en la cara del poder económico establecido, insensible al dolor de los débiles, de los desechables, de los “condenados de la tierra”, en palabras de Frank Fanon.
Además de la cálida, sentida y pertinente reflexión del Superior General de los Hermanos de San Juan de Dios en la Homilía, los participantes en la Misa  aplaudimos a una mujer de Sierra Leona, que públicamente dio gracias por la vida de Manuel. Esta joven mujer, con la voz entrecortada, puso las cosas en su sitio y proclamó que Dios escucha el clamor de los pobres y  abandonados, convencida de que con el concurso de todas y de todos, otro mundo es posible. Definitivamente la vida de Manuel, que como Jesús, pasó por el mundo haciendo el bien, fue un don para la humanidad y a través de él, Dios pasó por Sierra Leona.


Con el Papa Francisco, repetimos: “no a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata” (Evangelio de la Alegría, 53)

viernes, 12 de septiembre de 2014

Taller Misionero 1

Exhortación apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco

INTRODUCCIÓN:

Acaba de ser publicada la primera Exhortación Apostólica del Papa Francisco sobre la alegría de anunciar el Evangelio en el mundo actual. Nos parece que este documento es muy importante para la misión que todos los creyentes tenemos que realizar en nuestros ambientes pues el Papa Francisco le da al documento  un carácter programático para todo su pontificado.

En el número 1 nos dice el Papa: “En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años”.
Sería bueno que para seguir este taller tuviéramos a mano la Exhortación para ir leyéndola en el grupo o personalmente. Solo pretendemos con estas páginas ayudar en su lectura y en la concreción de los compromisos personales y comunitarios que podemos sacar de ella.
1.- Presentamos en primer lugar la estructura del documento que es profundo y que puede servirnos como lectura espiritual en algunos de sus capítulos.
La Exhortación se estructura en una parte introductoria que va de los números 1 al 18 en la que se nos plantea  La alegría del evangelio y cinco capítulos.

  • 1º.- La transformación misionera de la Iglesia (19-49)
  • 2º.- En la crisis del compromiso comunitario (50-109)
  • 3º.-El anuncio del Evangelio (110-175)
  • 4º.-La dimensión social de la evangelización (176-258)
  • 5º.- Evangelizadores con espíritu (259-288)

2.- Nos vamos a centrar en esta primera entrega del Taller misionero en los números de la parte Introductoria que se divide en tres apartados
  1. La alegría que se renueva y comunica (2-8)
  2. La dulce y confortadora alegría de evangelizar (9-13) Una eterna novedad (11-13)
  3. La nueva evangelización para la transmisión de la fe (14-18)
Propuestas y límites de esta Exhortación (16-18)

3.- Ofrecemos a continuación una breve síntesis de esta parte introductoria.
a) En el primer apartado que el Papa titula LA ALEGRIA QUE SE RENUEVA Y SE COMUNICA se nos invita “a renovar ahora mismo el encuentro personal con Jesucristo o al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso”(nº3).
Tanto los libros del Antiguo Testamento como los Evangelios nos hacen una invitación constante e insistente a la alegría ( cfr nº 4 y 5) “¿Por qué no entrar también nosotros en ese río de alegría?” (nº5). “…Poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse (nº6). 

Insiste el papa en los  números  7 y 8 en la alegría del“encuentro –o reencuentro con el amor de Dios que se convierte en feliz amistad…. Allí está el manantial de la acción evangelizadora”.
Cita el Papa Francisco unas palabras de Benedicto XVI que nos lleva al centro del Evangelio: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida, y con ello, una orientación decisiva”.

b) En el segundo apartado de la Introducción LA DULCE Y CONFORTADORA ALEGRIA DE EVANGELIZAR subrayamos como “el bien siempre tiende a comunicarse” (nº9) y como “La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad”. “Cuando la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora…. Descubrimos otra ley profunda de la realidad: que la vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en definitiva la misión.” (nº10).
“Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes…” (nº11)  “Jesús es el primero y más grande evangelizador. En cualquier forma de evangelización el primado es siempre de Dios, que quiso llamarnos a colaborar con Él e impulsarnos con la fuerzas de su Espíritu” (nº12)
“La alegría evangelizadora siempre brilla sobre el trasfondo de la memoria agradecida: es una gracia que necesitamos pedir. El creyente es fundamentalmente memorioso. La memoria es una dimensión de nuestra fe…”  (nº13)

c) En el tercer apartado LA NUEVA EVANGELIZACIÓN PARA LA TRANSMISIÓN DE LA FE subrayaríamos lo siguiente: “A la nueva evangelización estamos convocados todos y esta se realiza en tres ámbitos: 1.La pastoral ordinaria, 2.Los alejados y 3.La misión ad gentes a quienes no conocen a Jesucristo o siempre lo han rechazado.” Y esta tarea tenemos que realizarla “no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción” (nº14).
“La actividad misionera representa aún hoy día el mayor desafío para la Iglesia, y la causa misionera debe ser la primera. ¿Qué sucedería si nos tomáramos en serio esas palabras? Simplemente reconoceríamos que la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia.” “Hace falta pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” (nº15). 
En los últimos números de esta Introducción del 16 al 18 el Papa propone “las preocupaciones que me mueven en este momento concreto de la obra evangelizadora de la Iglesia”  Y señala “No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que ser plantean en sus territorios. En este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable descentralización” (nº 16). “Aquí he optado por proponer algunas líneas que puedan alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora, llena de fervor y dinamismo” (nº 17) Y pasa a enumerar todos los temas que va a desarrollar en la Exhortación.
Termina esta Introducción haciendo el Papa Francisco una invitación a “perfilar un determinado estilo evangelizador que invito a asumir en cualquier actividad que se realice.

4.- Terminamos esta primera entrega de nuestro Taller misionero sobre La Evangelii Gaudium  con unas Sugerencias para la reflexión personal y el diálogo en grupo  que hemos tomado de un material que ha publicado en el mes de Enero la diócesis de Victoria-Gasteiz y que os recomendamos que tengáis y lo trabajéis.
Lee despacio el texto de la Introducción (nº 1-18). Léelo con un lápiz  a mano para subrayar las frases o ideas que consideres más importantes o para marcar con un signo de interrogación aquellas que deseas aclarar más tarde en el diálogo en grupo.

Preguntas
1.- ¿Cuáles son los puntos del texto que has leído en los que necesitas alguna aclaración?
2.- ¿Cómo es tu experiencia personal de alegría en relación con el Evangelio? ¿Por qué? ¿Qué dificultades encuentras para vivir la alegría del Evangelio?
3.- ¿Conoces algunas personas que destacan por su alegría de vivir el Evangelio? ¿Quiénes son? ¿En qué manifiestan especialmente su alegría? ¿Cómo te interpelan?
4.- Selecciona 3 o 4 frases que a tu juicio expresan las ideas fundamentales en el conjunto del texto que has leído.
5.- Anota alguna expresión del Papa que te ha llamado particularmente la atención ¿por qué?
6.- Al compartir en grupo estas reflexiones ¿qué objetivo común perseguimos?
5.- ¿Cómo ilumina nuestra reflexión la Palabra de Dios?

Leemos del evangelio de Lucas 10,21-24 y reflexionamos con estas preguntas:
     1. ¿Qué dice el texto? Atiende a todos los detalles posibles.
     2. ¿Qué me dice Dios, en nuestra situación, a través de la Palabra?
     3. ¿Qué es lo que el texto me mueve a decir a Dios? Habla con Dios
     4. ¿A qué me mueve la escucha de la Palabra, ¿A qué me comprometo?


EFAM-IEME

jueves, 4 de septiembre de 2014

Un misionero de cuerpo entero

En la mañana del día 2 de septiembre, el cáncer derrotó a nuestro compañero y amigo CIRILO TERRÓN HERNÁNDEZ. Había luchado a brazo partido (sólo Dios y él saben lo que sufrió y disimuló) pero la implacable guadaña impuso su ley. Los que lo conocimos podemos certificar que Cirilo fue una persona, un cristiano, un sacerdote y un misionero de una sola pieza.


Es hijo de la guerra civil y la posguerra (nace en Tejeda del Tiétar, Cáceres, el 9 de Julio de 1938) y desde niño queda impactado por la pobreza, la marginación y la explotación que sufren los pobres en su Extremadura natal. Eso marca su fe y su compromiso para siempre. Y con ello decide ser sacerdote y misionero en América Latina, a través del Instituto Español de Misiones Extranjeras. Nos ha dejado sus memorias o “Recuerdos” (por poco no logró verlos publicados). Leyéndolos, uno diría que se apropió e hizo en él carne el verso del cubano José Martí: Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar. Lo hizo en Colombia (1965-1972), en Perú (1973-1981), en Nicaragua (1981-1987), de nuevo en Perú (1987-2008) y lo siguió haciendo en España, jubilado ya, desde entonces hasta ayer.


Una palabra resume la vida de Cirilo: coherencia (con su pensamiento y con su fe). Lo sabían muy bien los parroquianos de Malpartida, Plasencia-España (los “chinatos”, su primer amor, como gustaba decir); los campesinos de las riveras del rio Magdalena en Colombia (su primer amor americano); lo sabían muy bien los campesinos de los valles de Huara-Sayán-Churín y Nepeña-Moro- Jimbe y sus respectivas serranías en Perú, así como los mineros de Oyón y Raura a casi 5.000 m.s.n.m.; lo sabían muy bien los campesinos de la parroquia de Jalapa en Nueva Segovia -Nicaragua- con quienes escuchó silbar muchas veces las balas de “la contra” por encima de sus cabezas; lo sabían muy bien los pobladores, nuevamente en Perú, de las barriadas de Hualmay (Huacho) y Canto Grande (Lima), golpeados unas veces por el terror de Sendero, otras por el de los uniformados y siempre por la pobreza. Y lo sabemos los que hemos compartido con él alguna de esas etapas, incluida Madrid, desde su silla de ruedas motorizada, tratando de conservar su autonomía y “molestar lo menos posible”.

Si algún pecado cometió Cirilo ha sido el no contar entre sus prioridades el cuidado de su salud. Eso pasa factura y él lo ha pagado caro, pero con mucha dignidad…
Ayer fue enterrado en La Sacramental de S. Isidro, Madrid, tras el funeral, presidido por su obispo de Plasencia, don Amadeo Rodríguez, junto a un buen número de familiares y amigos.

Sin ninguna duda ya habías escuchado, Cirilo, aquello de: “Ven bendito de mi Padre porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed…”


                        José Mª Rojo García