No sé por qué pero la narración que os cuento me lleva al libro que Michael Ende publicó en 1973, Momo. Una novela que tiene un encanto particular.
Esta novela está subtitulada como Los caballeros
de gris o Los hombres de gris. Trata sobre el concepto del tiempo y cómo se
utiliza en nuestras sociedades modernas. Al libro se le puede sacar mucho de
sí. Momo era una niña que vivía sola.
Moraba en una casa que siempre estaba abierta, a la que todo el mundo acudía
estuviera Momo o no. Era un refugio para caminantes con problemas, con
preguntas, con historias que contar. Cuando alguien vivía en esta situación,
todo el mundo solía decir, ve a hablar con Momo. Momo no hablaba nada, no daba
soluciones a nada, sólo tenía la virtud de escuchar. Cuando Momo faltaba su
ausencia se hacía terrible.
Algo le pasa así al IEME con
Chari. No sé cómo llamar a su responsabilidad en la casa, quizá más que
recepcionista que así reza su email en el IEME, es una Madre! Porque Chari, a parte del trabajo formal que realiza en
casa, nos es todo, pese a quien pese, es
nuestra Memoria y Solución a todo, como Momo. ¿Chari dónde está esto? ¿Chari
arréglame esto? Chari el ordenador se me ha bloqueado… me sale una ventana que…
hay que escribir.., hay que mandar… las fotocopiadora se nos ha estropeado, las
medicinas, del de tal sitio o tal otro, que se le envíe , que se le lleve..,
que nos recuerde que tengo que…, que tiene que…, que hay que ir al médico para que se solucione lo
de fulano… Chari el portátil no me va…los wasaps no me entran…, qué pasa con
esto….arréglame… Y Chari reparte en la mañana los wasap que le entraron, mientras
dormía en la noche, de los compañeros que no saben la hora de Europa, la hora
de España. Y Chari siempre sonriente, siempre amable, siempre dispuesta,
siempre generosa. Su voz es dulce siempre en el teléfono, tanto que cuando no
está ella y sale un vozarrón como el mío, alguien dice al otro lado, “tú no
eres Chari, menudo susto!
Estos días en que se nos ha ido
de peregrina a Santiago, y proseguirá sus vacaciones, todavía continúa viniendo
gente preguntando… “pues donde está Chari, la necesito para que me haga unas
cosas….pero no sabes que está de vacaciones. AH! no me acordaba”. El teléfono
suena… por favor Chari? Chari no está, está de vacaciones y quien me saca el tique…la
carta de embarque, el billete en Alsa, “¿y mi PIM de mi móvil que se me ha
olvidado, qué hago?”, si Chari no está quien me lo recuerda? “Chari por favor
mi cuenta del Banco de donde estoy trabajando, cuál es que se me ha olvidado? Chari
por aquí, Chari por allá.
Pues sí Chari se ha ido de
peregrina a Santiago, a andar y que no le pongamos la cabeza tarumba, a rezar
por cada uno de nosotros, que nos aumente la memoria, que nos dé más capacidad
de resiliencia, más aguante, más comprensión, más ternura, más miramiento.
Gracias Chari, ¡Chari! ¡Te queremos! ¡Pásatelo bien!¡¡Pero, VEN PRONTO, Mami!!