ADIÓS A MONSEÑOR ELOY TATO LOSADA
La tarde del
día 18 de enero, a los 98 años, fallecía Mons. Eloy Tato Losada, obispo emérito
de Magangué (Colombia) y miembro del Instituto Español de Misiones Extranjeras.
Mons. Eloy
Tato nació en Villadequinta de Valdeorras (Orense) en 1923, el pequeño de cinco
hermanos. Estudió en el seminario de Astorga y fue ordenado presbítero el 15 de
junio de 1946. Su primer destino pastoral fue en su tierra gallega, en
Alberguería, Meda, Prada, Riomao, Curixido y Vilaboa, en el municipio de A
Veiga do Bolo. En 1952 se incorporó al Seminario Nacional de Misiones de Burgos
(IEME). Al año siguiente, firmó su compromiso “ad vitam” con el Instituto Español
de Misiones Extranjeras y fue enviado al Vicariato Apostólico de San Jorge (Colombia).
Allí fue profesor de Teología y luego Rector del Seminario Mayor, además de párroco
de San Benito Abad.
En agosto de
1959 es nombrado Pro-vicario Apostólico de San Jorge, siendo en este cargo
sucesor de Mons. José Lecuona Labandíbar, que hubo de venir a España para
hacerse cargo de la Dirección General del IEME. El 25 de julio de 1960, a la
edad de 36 años, fue ordenado obispo titular de Cardicio y vicario apostólico
de San Jorge, siendo en ese momento el obispo más joven del mundo. La
ordenación episcopal tuvo lugar en la catedral de Astorga, presidida por el
nuncio Ildebrando Antoniutti, y acompañado por el obispo asturicense José
Castelltort Soubeyre y José Lecuona Labandíbar, obispo titular de Vagada y director
general del IEME. El lema que escogió fue: “Charitas, gaudium, pax”. En 1969 al
crearse la nueva diócesis de Magangué, Don Eloy Tato Losada fue designado su
primer obispo. En 1994, el entonces papa Juan Pablo II aceptó su renuncia por
motivos de salud. Regresó a Galicia y desde entonces vivió en su aldea natal de
Villadequinta de Valdeorras, atendido por la Congregación de Hermanas
Misioneras Catequistas, de origen colombiano. Hasta la fecha de su muerte,
Mons. Eloy Tato era el único obispo que quedaba de los que participaron en las
4 sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965).
El funeral será el viernes 21 de enero a las 12:00 en la parroquia de Santa
Rita de Casia de El Barco de Valdeorras. El sepelio se hará a continuación en
el cementerio de Villadequinta.
“El que cree
en Mí aunque haya muerto vivirá, y todo el que cree en Mí no morirá
eternamente” (Jn 11, 25)