miércoles, 28 de febrero de 2018

“NUESTROS DIFUNTOS NOS CONVOCARON”


Que nadie piense en milagros o fantasmas, no. Lo tenemos muy claro: es “el Dios de la Vida”, quien nos convoca con la excusa de nuestros difuntos, los que se nos adelantaron al encuentro definitivo con el Padre.

 Foto 1

Así nos sucedió ayer martes 27 de Febrero en Ferrer del Río 17, “la casa del IEME”. Esta vez la excusa fue la partida –todavía reciente- de nuestros hermanos Mateu Riera, muerto en Barcelona y ex misionero de Zimbabue, y Félix Fernández Gorrindo, muerto en Pamplona y ex misionero de Japón y Guatemala. Mateu llevaba muchos años casado y su esposa Laura solo pudo acompañarnos espiritualmente.
Foto 2


Estábamos como unos 25 ó 30, “Amigos del IEME”, religiosas, sacerdotes (misioneros en activo o ya jubilados, la mayoría), todos ligados por lazos de amistad con los dos difuntos y sus familiares. Y vivimos una hermosa celebración de acción  de  gracias por la vida de Félix y Mateu. Compartimos la Palabra y la Eucaristía en un contexto familiar, incluyendo vivencias, anécdotas, poesías… recuerdos todos que nos motivaron a esa acción de gracias sentida y espontánea. ¡Salimos contentos! El frío de la calle, en la noche, se encargó de hacernos más conscientes del “calor” de que habíamos disfrutado.
Foto 3

Y es que creemos es una muy buena costumbre que tenemos en el IEME-Madrid reunirnos siempre que fallece “alguno de los nuestros” sin distinguir si en la actualidad ejercían el ministerio o estaban secularizados ¡Nos sentimos en la misma barca, el mismo proyecto del Reino, desde distintas plataformas y tareas! Justo ayer, la lectura de Apocalipsis 21 sobre “los cielos nuevos y la tierra nueva” nos ayudó a hacer más realidad esa vivencia de fraternidad animándonos a realizar, entre todos/as, ese sueño de Dios para esta nuestra tierra: un mundo donde vayamos creando las condiciones para sentirnos hermanos y poder ser todos felices.
Sí, definitivamente, Dios nos convoca a través de nuestros difuntos y eso fortalece los lazos de amistad pero, sobre todo, el compromiso por el Reino.
                                                                                                                             José Mª Rojo G.

domingo, 11 de febrero de 2018

COMPARTE LO QUE IMPORTA. MANOS UNIDAS

Este es el tercer año del trienio “Plántale cara al hambre”, que se inició en 2016. Tiene el objetivo de disminuir el hambre en el mundo y reforzar el Derecho a la Alimentación de las personas más pobres y vulnerables del planeta. 

Amorterando el maiz. Togo
El hambre no es una fatalidad, un destino del que muchas personas en el mundo no pueden escapar; es el resultado de una injusticia que se puede combatir y eliminar: lo que se dio para toda la humanidad, suficiente para todos, ha sido acaparado por unos pocos y hay muchedumbres que no tienen lo necesario para vivir dignamente.

Buscando el agua. para beber.


Manos Unidas lleva 58 años trabajando para revertir esta situación injusta y contraria a lo que Dios quiere. La solidaridad fundamenta su trabajo.  Enseña a entender que somos “nosotros”, no solo yo y tú; que formamos una comunidad global, que compartimos una casa común, unos recursos, unas necesidades y unas posibilidades. Se realiza cuando todas las personas podemos tomar parte de lo que está a nuestra disposición. La señal de que somos seguidores del Señor es que ponemos en común, “comunicamos”, nuestra vida, nuestras alegrías y penas, nuestras inquietudes y esperanzas, nuestros bienes, participando del Reino que Jesús inauguró.

Agradecido por el alimento

            Este tercer año del trienio, lleva como  lema “Comparte lo que importa”. Se  quiere poner en común experiencias, iniciativas y propuestas de cambio que ayuden a vivir esa solidaridad, COMPARTIENDO: A. Iniciativas de acceso a los alimentos para el consumo humano y no para el beneficio económico, mediante alternativas de producción y consumo y acciones de denuncia contra la especulación. B. Sistemas de producción medioambientalmente sostenibles, a través de la educación en sostenibilidad, la producción sostenible y la denuncia de las causas estructurales de la producción agrícola insostenible. C. Propuestas y experiencias contra la pérdida y el desperdicio de alimentos en los países empobrecidos y en España: grupos de consumo, huertos urbanos…

           Como creyente ¡COMPARTE LO QUE IMPORTA!

martes, 6 de febrero de 2018

QUINCE DÍAS EN ISAAN

Quisiera que estas líneas sean una acción de gracias para todos mis compañeros de Tailandia, pero especialmente a Ángel Becerril que me ha dado tanta ilusión y me ha permitido pasar unos días preciosos con ellos y con las comunidades con las que he compartido mi vida durante 10 años.  Han sido sólo 15 días desde el 17 de enero al 1 de febrero, pero encantadores.

Ante Ban Manda Prasong

Doy gracias al obispo José Luchay Thatwisai por la acogida y a todo el personal y trabajadores de la casa Manda Prasong,  tan atentos conmigo en estos días.. Igualmente dar las gracias a cuantos me han acogido, las diversas comunidades, las dominicas de Udón y también muy especialmente a mis amigos Surasak y Rasami con quienes he pasado unos días fabulosos en su jungla de Nakon Nayok.

Los amigos

Es verdad que no he podido visitar a tanta gente como me hubiera gustado visitar o con las que me hubiera gustado encontrarme; el tiempo, las posibilidades logísticas son las que mandan y no los deseos del corazón. Doy gracias por saborear los platos de la cocina de Isaan desde la óptica vegetariana, por sentir el picante del som tam, del tom yam, del canom chin, del  thai pat,...

Cena en Non Yang Kham

Doy gracias a los medios modernos de las mensajerías que me han permitido encontrarme con las voces y rostros de quienes han acompañado mi caminar misionero y seguir manteniendo la amistad. Tantas personas de Huey Lep Mue, Pusawat, Huey Suam, Non Yang Kham, Ponsung...religiosas capuchinas...

Mi PonsungHe compartido la alegría y el gozo con comunidades renovadas en sus infraestructuras, en sus objetivos y trabajos pero mejor aún en sus miembros, ello son, sin duda, indicadores de esperanza, de futuro, de renovación, de sueños. 

Capuchinas, narrak mak

Traigo también el dolor ante los problemas, obstáculos y dificultades que se habrán de superar para poder ser una luz, ser sal y una referencia luminosa ante las comunidades hermanas del budismo circundante y casi mejor ante la propia verdad de la fe que profesamos para no poner en entredicho el Amor misericordioso del Padre que se hace aparecer en el Evangelio de la alegría, del perdón y de la paz. Gracias una vez más y continuaremos nuestro servicio de la Misión de Dios.

Con el amigo Surin y los compis