El día 3 de diciembre es San Francisco Javier, patrón de las misiones y patrón del
Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME). Francisco Javier es en realidad patrón de
muchas instituciones misioneras. No es cuestión de contarnos quién era
Francisco Javier en este momento. Todos los sabemos. Por tanto, todos los que
estamos bajo su patrocinio nos felicitamos.
Es
verdad que cada vez que celebramos a este celoso evangelizador, audaz misionero,
es para nosotros un acicate para la misión, es un ánimo e impulso porque en él
está concentradas las ganas de llevar a Jesucristo al mundo, una iglesia samaritana,
un reino de Dios al servicio de la los hombres y mujeres de la historia. Esas
fueron las razones que le llevaron a ofrecer su vida, a morir extenuado por la
amplitud de la tarea. Una tarea de la que nosotros ahora hemos de tomar el
testigo.
Nuestra
fiesta, la del IEME comienza hoy día 2 con la acogida de compañeros que vienen
a unirse a la fiesta, que vienen a rezar, a celebrar la Eucaristía, a comer, a
vivir unos momentos, unos días con nosotros. Una misa de fraternidad con los
amigos y amigas del IEME, una Eucaristía que presidirá Mons. David Zywiec. Un
obispo de los de destino, de los de nuestra misión.
Mons
David Zywiec, capuchino, es el obispo auxiliar del actual Vicariato de Blufills
en la costa atlántica de Nicaragua. Propaganda Fide encomendó el vicariato a la
orden capuchina. Durante estos últimos años nuestros compañeros del IEME en
Nicaragua, han estado trabajando en él. En estos momentos el vicariato está en
proceso de transición a nuevas circunscripciones eclesiásticas. Dos nuevas
diócesis y un vicariato saldrán de esta vasta región: la diócesis de
Blufills al sur, diócesis de Siuna al norte y un vicariato para la Mosquitia, que
se llamará vicariato de Bilwi.
A
parte de estas noticias, nuestra casa, que ha estado en obras durante casi dos
meses, se ha visto acabada casi a última hora antes de la fiesta. Aún esta
mañana se ultimaban algunos pequeños detalles. Una sala de recepción, una
oficina y la desaparición de la salita de recepción frontal a la puerta nos han
dado dolor de cabeza.
Mañana,
en la fiesta, nuestros amigos/as verán un hall de entrada distinto, más vasto, con
más espacio y más luz. Un hogar como el que queremos para nuestra acogida, más
espaciosa, más luminosa.
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