El sábado 24 de octubre del 2015, la parroquia de San Juan Bautista de Puertollano (Ciudad Real) tenía organizada una Asamblea de comienzo de curso. Estaban convocados todos los grupos que trabajan en la parroquia, cáritas, catequistas, scouts... y demás agentes de pastoral. Como contenido inicial de esta reflexión comunitaria se quiso ahondar en el que va a ser documento central de las actividades del próximo curso pastoral, esto es la bula Misericordiae vultus del Papa Francisco convocando el Año Jubilar de la Misericordia a partir del próximo 8 de diciembre.
Jesús Álvarez Alcaide, párroco de San Juan Bautista, quiso
que la Misericordiae vultus estuviera enfocada también desde una
mirada misionera que ya venía reflejándose desde el momento en que el lema del
DOMUND “Misioneros de la Misericordia” buscaba encontrar esta relación y su
contenido.
Para llevar a cabo esta presentación de la Misericodiae
vultus , a la vez que ahondar también en contenidos misioneros, se
llamó a Luis Miguel Avilés Patiño, misionero del IEME y de la diócesis de
Ciudad Real. Luis Miguel hizo una presentación de la bula a través de un PPS en
el que presentaba los contenidos centrales
a)
La Misericordia es fuente de alegría, paz y
serenidad, palabra clave en la comprensión del el misterio trinitario de Dios
b)
Jesucristo es la expresión más nítida de
Dios Padre, el rostro de la misericordia de Dios Padre, que se ha expresado en
la Palabra y en el gesto humano de la “com-pasión”
por los desheredados y excluidos. Las parábolas y los milagros acreditan los
rasgos de este rostro del Padre.
c)
Quienes siguen a Jesús han de ser y acreditarse
como “expresión” de la misericordia de Jesús. Creyentes, comunidades y la Iglesia
entera ha de reflejar esta misericordia, aunque ello requiera “trastocar” las
normas y leyes que han generado desesperanza, marginación y tristeza. La grandeza de la misericordia afecta a la credibilidad de la Iglesia.
d)
Por último, esta misericordia es un aluvión de
gracia en el que nos sentimos hermanados con experiencia de compasión en otras
religiones y sentimientos de otros seres humanos. María como Madre de la
Misericordia acompaña este caminar.
Tras la exposición del tema, hubo un turno de debate y
comentarios. Tras un tiempo de asueto y descanso, se tuvo la Eucaristía,
presidida por Luis Miguel Avilés . Tras la
Eucaristía, signo y expresión de esta gran misericordia de Dios, la
comunidad de San Juan Bautista de Puertollano fue compasiva y misericordiosa
compartiendo vida y las viandas que cada uno entendía que sería motivo de
alegría y fiesta para los hermanos.
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