Esta semana se desarrolla en Roma la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias (OMP) con la presencia de los directores nacionales, también el de España, Anastasio Gil, llegados de todos los rincones del mundo.
Entre las intervenciones
que se han ido sucediendo en estos días, destaca la de Mons. Protase Rugambwa,
presidente internacional de las Obras Misionales. Agradeció la labor de todos
los directores en sus respectivos países, y les animó a estar en “permanente
estado de reforma para que la misión de la Iglesia pueda renovar también las
estructuras que la deberían servir y hacer eficaz”. De hecho, en su
intervención, trató los que serán los ejes de desarrollo y renovación de las
Obras Misionales Pontificias en los próximos años.
Anunció que se había concluido la última redacción de los Estatutos de las OMP, con la integración en los mismos de la Oficina Administrativa y de su encargado, así como la de la Comisión de Economía, además de la creación de un Comité para los Desastres Humanitarios. También agradeció el desarrollo y organización este 2017 de los encuentros continentales de directores nacionales, que tienen lugar cada dos años, en Uagadugú, Bucarest, Santo Domingo, Islamabad y Sídney.
Mons. Rugambwa informó de la acogida por
parte del Papa Francisco de la propuesta de un mes misionero extraordinario.
Será en octubre de 2019, con ocasión del centenario de la encíclica misionera
Maximum Illud. También abordó el tema de la elección de un logo único para
todas las OMP del mundo, que ayude a afirmar mejor, a nivel internacional, la
identidad única de esta institución.
El prelado tanzano trató además los problemas
que surgen con la regulación de los entes caritativos, por parte de los
diversos Estados. No se puede perder la “filosofía” “que es el fundamento de
las OMP, es decir, su carácter de fondo universal de solidaridad”, por lo que
no es suficiente con hablar de “principios generales de comunión y de
colaboración”, sin que esto se refleje en la praxis y en la ayuda económica.
Explicaba Mons. Rugambwa que se sigue
adelante con el replanteamiento de los criterios con que se asignan las ayudas
ordinarias, los fondos para proyectos y la financiación de construcciones y
apoyo al desarrollo social y caritativo.
Concluía animando al cambio de mentalidad:
“Cuanto más ponemos en el centro de nuestros intereses, de nuestra pasión, las
verdaderas necesidades de la misión, mayor es nuestra conversión, como muerte
al protagonismo y nacimiento al servicio eclesial, fraterno y evangélico que
salva”.
PROCEDENTE DE OMPRESS-ROMA (31-05-17)
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