Los días 25-26 de febrero en
la Casa de Ejercicios San José de El Escorial, se celebró el Encuentro de
Empleados y Voluntarios de Obras Misionales Pontificias. Las Jornadas
estuvieron centradas en la Pontificia Unión Misional, una de las cuatro Obras
Misionales, la que se considera el alma de las demás. Este encuentro tuvo como
eje la formación y la vivencia personal de la espiritualidad misionera.
El jueves, día 25, tras la
apertura a cargo de Anastasio Gil, director nacional de las OMP, el padre Vito
del Prete impartió la conferencia “Actualidad de la Pontificia Unión Misional”.
El director de la Agencia Fides hizo un recorrido sobre el carisma y los
objetivos de esta obra. Partiendo de los desafíos planteados a la misión de la
Iglesia, destacó la importancia de que todo el pueblo de Dios tome conciencia
de su ser misionero. Se trata de que nazca y se a vive en todos, desde los
obispos a los laicos, la pasión por la misión.
Por la tarde se desarrolló
una mesa redonda con el tema “Vivir lo que conocemos y hacemos…”, moderada por
el misionero del IEME, Luis Miguel Avilés Patiño. Intervinieron los misioneros Ramón
Eguiluz, comboniano, José Martín Ruiz, de la Consolata, y Rosa Ortega, del
Verbum Dei. Ramón explicó la importancia de dar a conocer lo que hacemos y
expuso la experiencia de los combonianos – en España con mundo negro – y el
ejemplo de su propio fundador, Daniel Comboni, que con sus miles de cartas
concienciaba a todos del amor a la misión. José Martín expuso la labor de
animación de los misioneros y la aceptación que tiene el testimonio en colegios
e institutos. A pesar del “laicismo imperante” y que los misioneros se
presentan como Iglesia, el mundo misionero tiene muy buena aceptación en todos
los ambientes. Rosa Ortega habló del valor de sumar, de hacer todo como Pueblo
de Dios. Como misionera, decía, ha visto el poder transformador del Evangelio.
Hay que dar al mundo ganas de vivir, acoger a todo el mundo con alegría… que
suscite el “yo me apunto”.
Una segunda mesa redonda
afrontó el reto de la información, “Comunicar lo que sabemos”. La conocida
periodista Isabel Durán expuso la manera de hablar de la misión y los
misioneros en la comunicación radiofónica y televisiva. Frases cortas,
anécdotas y contar una historia deben ser los recursos para “vender” una
actividad y unas vidas de misioneros que, en sí mismas, son ya espectaculares.
El periodista de El País, Jorge Marirrodriga, expuso cómo ganarse a los
periodistas a través del contacto personal, adaptándose a cada uno de los
medios. Ser breve y estructurado. Contar la noticia, sin más. Por su parte,
José Fernando Juan, de iMisión, expuso lo que significa evangelizar en
internet. Profesor de instituto, explicó cómo los cauces digitales obligan a ser
coherentes entre lo que en ellos vuelcas y lo que vives. En iMisión, un grupo
al que se sumaron distintos movimientos, congregaciones, familias religiosas,
se ha buscado evangelizar en las redes sociales y en las diversas plataformas
que ofrece internet. Y animó a todos a buscar su propio camino de
evangelización, sea en internet – si uno se siente llamado a ello, como fue su
caso – o en las oportunidades que a todos nos da la vida.
El viernes 26 se dedicó a
los testimonios misioneros, enfocados a la trascendencia de la formación – en
la línea de la Pontificia Unión Misional – en el camino del misionero.
Intervino José María Vecillas, delegado de misiones de Astorga, que ha
participado en cursos de formación y ha tenido experiencias de misión en
República Dominicana, habló de su quehacer como párroco rural y cómo este
contacto con la misión cambió su vida. La hermana Aidé Godínez valoró la
utilidad de la formación – hizo referencia al Curso de Formación Misionera,
organizado por OMP y otras instituciones – para abrirse a la misión universal,
y vivir con pasión esta misión para romper los esquemas repetitivos que a veces
nos llevan a la rutina. La laica misionera Pilar Abad, dedicada ahora a la
atención a inmigrantes, expuso la necesidad de la formación, pero siempre con
la finalidad de prepararse a la misión.