“CUANDO UN AMIGO SE VA…”

Esta vez fue Mariano Frías, sacerdote de 82 años, que fue párroco de El Henar durante muchos años, a la vez que capellán de la plaza de toros de Las Ventas. 

Muchos de los nuestros colaboraron con él en la pastoral y, también muchos, fuimos con su abono a ver alguna corrida de toros… Hace un mes y medio había sufrido una delicada operación y, para el posoperatorio, nos pidió poder estar un mes tranquilo en nuestra casa de Pirineos 47, junto a la Dehesa de la Villa. Me contaba que estaba disfrutando del descanso mientras paseaba por los pinares. Tan solo hacía tres días que había regresado a su casa de F. Rodríguez cuando nos avisaron lacónicamente: “Mariano ha muerto de un infarto”.

Y fue así que nos convocó a “su querencia”, a su Cantalejo del alma, en Segovia, para su funeral. Allí estábamos muchos de sus amigos: sacerdotes, familiares, paisanos, feligreses de sus ya ex parroquias… ayer, sábado 2 de junio. Y allí escuchábamos comentar: “Mariano siempre era cercano, siempre amigo, tanto de las grandes familias del toreo –como la de César Rincón, de Colombia, pues allá se había ido también de misionero- como del último de sus paisanos cantalejanos”.

Sí, se nos fue un gran amigo; lo despedimos una hermosa mañana en esta lluviosa primavera de Castilla, con campos floridos como nunca. Sin duda un canto natural a la amistad. Descansa en paz, Mariano Frías.

                                                                                                                      JOSÉ Mª ROJO G.