miércoles, 2 de noviembre de 2016

UN GOLPE HELADO AL SABER DE LA MUERTE DE JUAN JOSÉ ALARCIA

Los versos de Miguel Hernández en su elegía a Ramón Sijé se adentran de golpe en mi cabeza y se amasijan con el recuerdo, y con la bondad de Juanjo. Me llega un dolor en una una garganta bloqueda de llanto y de ternura,

                         .....Un manotazo duro, un golpe helado, 

                           un hachazo invisible y homicida, 

                         un empujón brutal te ha derribado.....

                       .....Temprano levantó la muerte el vuelo, 

                         temprano madrugó la madrugada, 

                         temprano estás rodando por el suelo..."                  


Parroquia de Victoria Falls con los alta rboys and girls

Quiero hacer mías las palabras que en este día nos escribía su compañero y amigo Pepe García González al saber la noticia de su muerte en esta mañana del Día de difuntos. Las hacemos nuestras para nuestro Blog.


"La noticia al amanecer del Dia de Difuntos me cayó como una bomba. Una bomba de racimos. Imaginé el estupor de  Alberto al encontrar el cuerpo inerte de Juanjo Alarcia yacente en su cama, sumido ya en el sueño de la paz eterna. Se agolparon en mi mente años de recuerdos entrañable junto a él o en el recuerdo distante. Aquellos años de Burgos, ambos a las órdenes del incomensurable padre César. Y a lo largo de nuestras vidas, encuentros en Ferrer y en Zimbabwe. 

Con José María García en Victoria Falls

El Juanjo sencillo e infinitamente dulce que nunca levantó la voz, ni siquiera en las discusiones acaloradas. Alma noble y manos habilidosas que arreglaban ingeniosamente artilugios de toda clase necesitados de reparación, relojes, chismes eléctricos, cacharros descompuestos...Todo volvía a cobrar vida en sus habilidosas manos.

Juanjo, el eficiente servidor entregado diez años al trabajo monótono y silencioso en las oficinas de Ferrer. Chari le llorará como se llora al compañero definitivamente ausente después de diez años de trabajo conjunto y amistad.


Siempre sonriendo

Juanjo, el misionero de vanguardia deambulando de tribu en tribu y de lengua en lengua (Chireya: Sona; Kariyangue: Tonga; Dete y Hwange: Nambya y Sindebele). Infatigable. Hubiera cumplio sus Bodas de Oro sacerdotales el el 8 de Julio del año próximo.

Juango, amigo entrañable, servidor solícito y fiel a la causa de Dios y de los pobres: no puedes estar en otro sitio que en la Casa del Padre. Tu vida ha sido enteramente para Dios, y ahora tendrás a Dios para ti. Tan cerca de Él... Acuérdate de todos los que rozaron tu vida en este mundo y continuamos en él. Te rogamos, ¡óyenos! 

Con la master teacher de la escuela católica


Un gran abrazo con añoranza de eternidad. PP-GG y un abrazo de toda la Dirección general del IEME

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