jueves, 10 de diciembre de 2015

FELICITACIONES A MONS. ÁNGEL FLORO

El día 17 de diciembre la Embajada de España en Zimbabue concederá la condecoración del Gobierno español de la Encomienda de Isabel la Católica a Mons Ángel Floro Martínez. 

En medio de sus presbíteros


Ángel confesaba en imeil que esto “me ha cogido por sorpresa ya que la embajadora es nueva”;  El propio Mons Angel Floro  confesaba que “éste ha sido un año especial para dar gracias a Dios, 50 años de sacerdote y 50 en África, todo ha salido redondo, hasta mi operación de corazón en el día de mi 75 cumpleaños. Ahora solo falta que nos den al sucesor rápido y abramos otra página de la historia de la vida de este señor que suscribe”.


Con el anterior secretario generalMons. Ángel Floro Martínez es natural de Ayna, Albacete. Se incorporó al Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME) en 1964. Ha sido obispo de la diócesis de Gokwe, Zimbabue, desde 1999 a la que fue promovido por San Juan Pablo II. En nuestra revista ID y blog (www.ieme.es) hacíamos referencia a la felicitación de su Santidad el Papa Francisco en el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal. El Papa Francisco subrayaba en su felicitación las virtudes de este pastor “la fe con la cual usted lo ha conducido (a su rebaño) a través de la prosperidad y la adversidad: la esperanza con la que ha ayudado y sostenido el rebaño: la caridad con la cual, haciendo todo a todos, se ha puesto al servicio de sus necesidades, en recuerdo de las palabras de Cristo y de los Santos Apóstoles”, y “ciertamente usted hizo manifiesto a su rebaño el buen olor de Cristo a través de la obra de la evangelización, que ha hecho con un gran mérito para el crecimiento de la Iglesia”.
Con los compañeros del IEME

Desde el Instituto Español de Misiones Extranjeras felicitamos a Mons. Ángel Floro por esta distinción y nos felicitamos todos a la vez, al reconocerse este trabajo evangelizador y entregado al pueblo de Dios de un miembro de este Instituto Español de Misiones. Que Dios siga bendiciendo a Monseñor y desde aquí nuestro recuerdo y oración. 
En la bendición de instalaciones diocesanas


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